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Introducción a la Vía Lactea

La Vía Láctea, nuestra galaxia hogar, es un vasto sistema de estrellas, planetas, gas, polvo y materia oscura que gira lentamente en el espacio infinito. Con más de 200 mil millones de estrellas, incluyendo nuestro sol, esta galaxia espiral es solo una de las miles de millones que conforman el universo. Desde tiempos antiguos, su nombre evoca imágenes poéticas: un "río de leche" que cruza el cielo nocturno.

A pesar de estar situada en una región aparentemente tranquila del universo, la Vía Láctea continúa evolucionando, con estrellas naciendo y muriendo en un ciclo eterno, y con la misteriosa presencia de la materia oscura, cuyo poder gravitacional sigue modelando su destino. La exploración de la Vía Láctea sigue siendo uno de los mayores desafíos y logros de la astronomía, y cada nuevo descubrimiento nos acerca más a comprender nuestro lugar en este vasto y fascinante cosmos.

Imagen de la via lactea color violeta y azul
Imagen de la via lactea color verdoso

Estructura de la Via Lactea

La Vía Láctea es una galaxia espiral barrada compuesta por un núcleo brillante rodeado por cuatro brazos principales que se extienden en forma de espiral. En el centro de la galaxia se encuentra un agujero negro supermasivo, conocido como Sagitario A*, con una masa estimada en cuatro millones de veces la del Sol. Este agujero negro ejerce una poderosa influencia gravitacional sobre toda la galaxia. Los brazos espirales, como remolinos cósmicos, son áreas de intensa formación estelar, donde nacen nuevas estrellas y planetas a partir de nubes de gas y polvo.

Los brazos de la Vía Láctea albergan estrellas de diferentes edades y tamaños, y están llenos de gas y polvo cósmico. Estos brazos no solo son lugares de formación de nuevas estrellas, sino también de destrucción, ya que las estrellas viejas explotan como supernovas, liberando elementos que fertilizan el espacio para la creación de nuevas generaciones de estrellas. La galaxia está en constante evolución, con su forma y estructura cambiando a medida que las estrellas nacen, evolucionan y mueren, mientras la materia oscura también influye en su comportamiento a gran escala.